Durante los días 19, 20 y 21 de agosto de 2017 he tenido la oportunidad de participar en el Capítulo General de las Religiosas de la Sagrada Familia junto con tres compañeras LSF, que fueron
elegidas como yo para representar a los LSF de todo el mundo: Corinne Gallego, de Francia, Rita Bassil, de Líbano y Rejane Albuquerque, de Brasil. Ha sido una experiencia personal muy honda y
gratificante.
Nuestro trabajo ha consistido en recoger y sintetizar todas las propuestas que los LSF de todo el mundo, durante el curso 2016-2027, hicieron a partir del documento preparatorio enviado por las
responsables de la Congregación, en el que se nos pedía nuestra opinión sobre algunos puntos fundamentales del texto de referencia de los LSF:

  1. La formación (etapas de acogida, profundización y el compromiso)
  2. La organización interna de la vida de los LSF
  3. La familia espiritual de Santa Emilia
  4. Los LSF y su relación con las iglesias locales y la diócesis

Tras dos días de reuniones muy intensas, elaboramos un documento que fue presentado el tercer día al Capítulo General para su aprobación. Tengo que decir con mucha satisfacción, que tras las dos sesiones de mañana y tarde en las que las religiosas mostraron un gran interés por lo que habíamos expuesto, apenas hubo que modificar el texto propuesto (algunos aspectos de redacción referentes a la fórmula del compromiso y poco más). Hecho lo cual, el Capítulo dio su aprobación por unanimidad junto a un gran aplauso. Felicitaciones a todos los LSF del mundo por sus aportaciones.

Rencontre des Laïcs Sainte Famille

Quiero resaltar varias cosas que han hecho tan gratificante para mí estos días de trabajo y convivencia: En primer lugar, la acogida y el cariño que nos han mostrado las hermanas capitulares y el
Consejo General, entrante y saliente, durante todo este tiempo, así como las hermanas de la Casa Madre. Nos hemos sentido verdaderamente en casa.

Gracias a todas y, de manera muy especial, en lo que a mí concierne, a Araceli, por el afecto y cariño con que siempre me trata, que es recíproco, además de su gran apoyo a todo el grupo de Laicos, ya que hemos tenido la suerte de contar con su presencia en nuestras reuniones, para traducir y precisar las ideas y aportaciones de cada uno de nosotros, lo que ha contribuido muy positivamente en la redacción del texto. Tampoco me olvido de Toñi, mi paisana, siempre pendiente de que todo estuviese bien y de que nos sintiésemos a gusto.

En segundo lugar, por haber tenido la suerte de conocer y trabajar con Rita, Rejane y Corinne, por su forma de ser y por su capacidad de trabajo. Es una gran alegría constatar como en todo el mundo, desde culturas y circunstancias diferentes, los LSF estamos realmente unidos en el espíritu de Santa Emilia y del Carisma. A todos nos han sorprendido las grandes coincidencias que existían en los textos procedentes de los distintos países, lo que nos ha facilitado nuestro trabajo en la confianza de que creemos que representa a todos los LSF, que han puesto su confianza en nosotros.

En tercer lugar, el poder encontrarme en un lugar privilegiado por haber sido la casa de Santa Emilia. He podido visitar y rezar durante estos días en dos sitios fundamentales para mí: la habitación de Santa Emilia y la cripta. La emoción de estar en su presencia es algo difícil de explicar con palabras. Hay que sentirlo para saberlo.

Villefranche

Habría muchas cosas más que destacar: los momentos de oración compartida, la velada festiva del domingo, los encuentros informales… En definitiva, una convivencia absolutamente cariñosa y familiar que es una muestra clara del espíritu de Santa Emilia presente en las religiosas y laicos de la Sagrada Familia.

Solo me queda volver a agradecer al Consejo General saliente esta gran oportunidad que nos ha dado a los laicos que hemos participado en el Capítulo y desear al Consejo entrante que Santa Emilia las guíe y las proteja y que sigan contando con los LSF en su nueva tarea, tan difícil, pero tan hermosa y apasionante.

 

Juan Calleja Melero. LSF

 

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