Hace ya tres años que Ascensión y yo, -como Laicos Sagrada Familia y siguiendo el ejemplo de Santa Emilia-, nos planteamos dar un paso más en la solidaridad con los más necesitados. Y nada mejor para cumplir este propósito que el voluntariado con Cáritas, aprovechando que nuestra hija María es la trabajadora social de la Casa de Acogida “Madre del Redentor” para personas sin hogar, perteneciente a Cáritas de Córdoba.Si para ellos este encuentro es gratificante, para nosotros su sonrisa, su afecto, sus palabras de agradecimiento, son la mejor recompensa que se nos puede dar. Cuando volvemos a nuestra casa, siempre lo hacemos con una mezcla de sentimientos encontrados. Por una parte, tristeza por la situación en la que viven y rabia por la escasa o casi nula ayuda institucional hacia estas personas; por otra parte, gratitud por su acogida hacia nosotros y ánimo para seguir haciendo lo que esté en nuestras manos para intentar mejorar sus condiciones de vida, en la medida de nuestras posibilidades. En definitiva, es hacer lo que Jesús nos pide a todos los cristianos: “Dadles vosotros de comer”.
FR Cela fait trois ans qu'Ascensión et moi-même, en tant que Laïcs Sainte Famille et à l'instar de Sainte Emilie, avons décidé de faire un pas de plus dans notre solidarité avec les plus démunis. Et il n'y a rien de mieux pour remplir cet objectif que le bénévolat avec Caritas. En bref, il s'agit de faire ce que Jésus demande à tous les chrétiens de faire : "Donnez- leur vous même à manger".EN It has been three years since Ascensión and I, as Lay Holy Family and following the example of Saint Emily, decided to take a step further in our solidarity with the poorest. And there is nothing better to fulfill this objective than volunteering with Caritas. In short, it is about doing what Jesus asks all Christians to do: « Give them something to eat ».